La modalidad de laborar a distancia a partir del domicilio propio ha llegado para quedarse mucho tiempo. Lo que antes era un beneficio adicional se ha convertido en un medio necesario para casi todos los trabajadores. Desde que comenzó la crisis por el covid 19 la cantidad de personas que realizan sus actividades desde casa aumentó.
El teletrabajo es un método que se está aplicando mundialmente por la mayoría de las empresas existentes. Cada vez llega a más lugares y los países de Latinoamérica no se han quedado atrás en este particular. Sin embargo, con la llegada del mismo, también han resurgido nuevos problemas que interfieren con la ejecución eficaz de este.
¿En Venezuela existe el Teletrabajo?
Sí, pero la realidad es que las personas que ejercen esta forma de empleo tienen más obstáculos que beneficios. Aunque realizan teletrabajo, no es considerado como tal y esto afecta directamente la remuneración que están recibiendo. Como bien se sabe, los venezolanos enfrentan una crisis económica, lo que limita sus opciones en el tema.
Sea que lo hagan de forma autónoma o sujetos a las reglas de una empresa, los problemas son los mismos. Muchos han llegado a la conclusión de que, en estas condiciones, es preferible trabajar en el centro de trabajo. ¿Qué los hace querer exponer su salud? Afirman que “trabajar desde casa no marca una diferencia importante”.
El teletrabajo en Venezuela tiene varias desventajas como por ejemplo las constantes fallas de luz e internet. Estos son factores muy influyentes porque los gerentes deben mantener contacto frecuente con sus empleados por medio de la tecnología.
¿Por qué se necesitan nuevas normativas?
En el caso de Venezuela, el Teletrabajo, no está regulado, eso significa que no se realiza de forma eficaz. En esto difiere de otros países, como Argentina, España, México, etc… que están actualizando las leyes para mejorar esta modalidad y adaptarla a los empleados. Requisitos que, de ser tomados en consideración, elevarían la productividad de las empresas y la calidad de sus servicios.
La verdad es que no se cuenta con la existencia de normas especiales establecidas que regulen esta modalidad. Mientras tanto, los venezolanos deben seguir sujetándose a las disposiciones presentes en la Ley Orgánica del Trabajo de Venezuela. Algo que es poco justo, porque fueron diseñadas para ajustarse a un ambiente distinto a su entorno laboral actual.
Las empresas han llegado a la conclusión de que son ellas las que deben establecer los acuerdos con sus empleados. Es cierto que están cumpliendo su jornada laboral desde casa, pero ante la ley solo están cumpliendo su trabajo. Por ello, queda a criterio de su patrón, dónde, cómo y cuándo su personal realizará sus asignaciones.
Lo que se tiene son disposiciones para el personal a domicilio, pero no abarcan todo lo que conlleva el teletrabajo. Gabriela Arévalo perteneciente a la firma Littler Mendelson P.C señala que actualmente no existe una “Fórmula estándar”. En pocas palabras, según el objetivo que desea alcanzar la empresa es la que decide qué hacer.
Sin normas, y con poco conocimiento de la modalidad, la forma de realizar el teletrabajo varía de un lugar a otro. Lo que se trata es respetar la jornada laboral como se establece en la ley, pero de manera más flexible. Pero desde el domicilio, las personas deben cubrir gastos de internet, electricidad y mantenimiento de los equipos.
Propuesta de una nueva Ley
Eduardo Piñate venezolano y Ministro de Trabajo hizo recientemente declaraciones en la prensa local sobre este debate. Comenzó dando atención a aspectos como el incremento de la labor a distancia especialmente en los últimos meses. Un asunto que debe analizarse para que no sea un factor que evada los derechos de los empleados.
Se ha estado trabajando en la nueva Ley, aunque por los momentos esta no se ha finalizado. Se espera que tan pronto quede lista la propuesta, sea presentada a la Asamblea Nacional que es el Parlamento Unicameral. Allí será discutida por el conjunto de sus miembros (cuya mayoría es oficialista) para la última revisión.
Esta normativa busca que los derechos laborales de todos sean garantizados, aunque las actividades se realicen a distancia. Beneficios que serán aplicados incluso a los que trabajan de forma remota para un país que no es el propio. El nuevo instrumento legal es bastante apropiado en muchas áreas porque sirve para cubrir fugas y desventajas.
- Horario: aunque las actividades se realicen desde el domicilio, la jornada laboral debe finalizarse igual que en la empresa. Esto exige respeto al acuerdo entre ambas partes y la responsabilidad de entregar el trabajo de manera puntual.
- Derecho a la desconexión: supone la solución a uno de los mayores problemas actuales derivados del teletrabajo. Se intenta contrarrestar la idea errónea de que laborar desde casa significa mayor comodidad y más tiempo disponible. Los jefes no han de exigir más servicio fuera de los límites del horario de la jornada.
- Acceso a la conectividad: este es un recurso indispensable, sobre todo para los empleados que viven en una zona remota. Las empresas deben proveer de manera consciente lo necesario para que su personal pueda realizar su trabajo libremente.
Estos serán los requisitos clave que se están considerando incorporar en la nueva Ley para el Teletrabajo en Venezuela. Aunque tal vez no abarca tantos beneficios como las normativas de otros países, si representa una mejora significativa. Lo más importante es que los derechos laborales de todos serán respetados de manera más equitativa y estricta.