El teletrabajo es una forma de trabajo a distancia, en la que un empleado cumple su encargo sin la necesidad de acudir presencialmente a la empresa de trabajo específico. Esta modalidad existe desde hace muchos años; es beneficiosa tanto para el jefe como el trabajador. En estos tiempos de confinamiento, se ha convertido en la mejor solución laboral para muchas empresas.
Sin embargo, los efectos que el confinamiento y el teletrabajo producen en la salud de los trabajadores no son siempre los mejores. La superabundancia de ocupaciones, el descontrol con los horarios, la soledad y la falta de interacción con los compañeros, forman parte de las principales causas que generan un impacto de abatimiento en quienes llevan un tiempo trabajando desde casa. ¿Qué razones pueden explicar estas manifestaciones? Es momento de ver algunos argumentos:
Inesperado e improvisado
Bajo esta crisis mundial, el teletrabajo ha sorprendido a la mayoría. Se ha establecido sin previo aviso en la rutina personal de los trabajadores. En términos de salud, esto ha implicado un mayor agotamiento emocional y psicológico. Las empresas han sobrecargado a sus empleados, por lo que tienen que combinar la vida laboral con el ámbito familiar; causando un gran estrés en ellos.
¿Consecuencias? Muchos han estado lidiando, soportando emocionalmente algo que les tocó aceptar, pero que no que escogieron.
La nostalgia
Gran parte de las personas añoran regresar a la época previa a la pandemia. Esto se debe a que necesitan relacionarse con otros seres humanos, actividades sencillas como salir a caminar o ir al cine en grupo. Hay quienes no tienen pareja o una familia con la cual compartir el hogar, por lo que su espacio de trabajo era su punto de pertenencia. La ausencia de compañía es la mayor desmotivación anímica que ataca a los empleados.
Intensificación simultánea de interacciones
El teletrabajo, al ser a través de internet y no presencial, impide los límites y altera el ritmo de las relaciones: todos interactúan entre todos a la vez. Esto, crea un crecimiento indirecto en la carga de trabajo, ya que, para la mayoría, su trabajo necesita o se resuelve con facilidad gracias al contacto directo con otras personas.
Diferenciar vida laboral y vida personal
El trabajar en casa combinado con el encierro, causa que se olvide la diferencia entre los hábitos públicos del trabajo y la costumbre particular del ámbito familiar. Ambas han terminado, sin intensiones, reducidas en un mismo campo. Esto ha logrado que no se sepa distinguir con exactitud cuándo empezamos o finalizamos el trabajo; ¿su efecto? Un teletrabajo en todo momento.
Autoexplotación
Esa insistencia moralista e irreflexiva aumenta con mucha fuerza y exige trabajar todo lo posible, con rapidez, sin tomar algún descanso. Se culpan a sí mismos por ser lentos y por querer darse un respiro, gracias al pánico de sentirse como unos holgazanes, o unos irresponsables. Se sobrecargan de trabajo innecesario, solo por la creencia de que estar en casa significa dar lo mejor de sí.
Han idealizado al trabajo como una significación sustancial: “trabajar, y trabajar, y trabajar, y trabajar”; la consecuencia: está sintiendo culpa de no trabajar correctamente. La autoexplotación incita a una inquietud compulsiva. Se incurre en el error de una “obligación intencionada”, como un mecanismo de defensa desarrollado ante la lucha interna e implacable de superación propia.
Trabajar desde casa genera cansancio, pues más que las responsabilidades laborales, también hay que atender las del hogar. Estas son las señales de alerta que ayudan a diagnosticar el agotamiento extremo en los que practican el teletrabajo:
- Bajo nivel de rendimiento: sentir que no se pueden cumplir y culminar metas impuestas.
- Alteración del humor: la irritabilidad y molestia ante cualquier situación.
- Desmotivación.
- Insomnio: no dormir cómodamente y tener problemas para conciliar el sueño.
- Aflicciones corporales: dolores de cabeza, de espalda.
¿Cómo disminuir el desgaste y mejorar nuestra salud?
Existen variadas opciones que pueden influir en el mejoramiento del agotamiento emocional. Para lograrlo, se recomienda emplear en caso de que se padezca alguno de los síntomas. A continuación se detallarán algunos de estos:
Desconexión
Probablemente ya llegó el momento ideal para tomar un merecido descanso. Se puede disfrutar de unas vacaciones sin salir de casa. Desactivar completamente los hábitos de trabajo y relajar el cuerpo en el hogar ayudará a reducir decaimiento físico y mental.
Formar límites y rutinas
Crear un horario específico para tus labores es fundamental. Organizar todo el tiempo que se requiere ayudará a respetarlo. El truco es seguir únicamente el itinerario establecido, no contestar mensajes fuera de lo programado, desconectarse del ordenador para tomar aire y atender cualquier necesidad.
Hacer algo que genere alegría
A veces hay que recordar a nuestro cerebro que no todo es trabajar. Es indispensable dedicar un tiempo para el bienestar propio, ofrecer comodidad al cuerpo y a la mente. Se puede ganar estimulación realizando cualquier actividad que sea de agrado, algún pasatiempo como ver películas o escuchar música o incluso practicar yoga o cualquier técnica de relajación.
Recuerda que todo lo que te haga feliz, produzca una alegría o relaje tiene un impacto positivo en tu salud.
Charlar con otras personas
Conversar con alguien de confianza ayudará a desahogar todo tipo de sentimiento negativo o frustrante que pueda estar generándose a causa del estrés. Tener contacto con seres queridos proporciona tranquilidad corporal y felicidad. Las videollamadas fortalecen la conexión, y hace sentir compañía.
Flexibilidad
Tras varios meses trabajando desde la distancia, los empleados han requerido mayor condescendencia para obtener mejores resultados en sus labores. Dentro de sus variadas solicitudes exigen contar con los componentes necesarios, así como también desean conseguir horarios que les permitan cumplir con sus actividades personales al culminar las laborales.
En definitiva, el teletrabajo es una herramienta de productividad en tiempos de pandemia, que genera ingresos a muchas familias del mundo para subsistir. A pesar de esto, trae consigo una serie de efectos colaterales que pueden producir, en algunos casos, desestabilidad emocional. La manera más sencilla de combatir estas consecuencias y mejorar la salud es promoviendo la estimulación mental, realizando actividades de agrado personal que permitan reducir el agotamiento.
Hay que aprender a crear un límite a la hora de trabajar en casa, para no incurrir en la adicción al trabajo. No es momento de perder la calma. Esta experiencia dejará un aprendizaje en cada ser humano, aflorando en cada quien la resiliencia para potenciar la felicidad plena.
Como consejo final, me gustaría recordarte que la salud es lo primero así que si empiezas a agobiarte por el trabajo o por cualquier otro motivo, date un respiro, mira las cosas con una perspectiva exterior y relativiza el asunto… seguro que no vale la pena agobiarse tanto y tu salud te lo agradecerá.
Aquí os dejo una guía en PDF sobre los principales riesgos laborales del teletrabajo con unos consejos que espero que os ayuden.
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