La palabra “teletrabajo” se vuelve cada día más común. Y es porque la mayoría de los países se han visto obligados a aceptar esta forma de labor. El ciber empleo es la solución perfecta para el confinamiento, y ofrece una amplia gama de beneficios. Es por ello que miles de empresas a nivel mundial se han pasado al ciberespacio. Pero parece que España se queda atrás en esta solución.
Es cierto que el ciberempleo se vuelve cada vez más popular en el territorio español. Sin embargo, existe un atraso notorio con respecto al teletrabajo en otras naciones. Es un planteamiento necesario para permitir el desarrollo del país. Por eso, los expertos en sociedad y economía han analizado esta situación. En este post, encontrarás un análisis acerca de la postura española del teletrabajo.
¿Menos productividad con el teletrabajo?
Trabajar desde el hogar ha resultado la alternativa perfecta durante la pandemia. Miles de empleados del país se han visto beneficiados por este método de empleo. Teletrabajar permite tener un empleo más flexible y mantener el balance con lo personal, y por supuesto, es una forma ideal de evitar el contagio. También representa una solución ante las demandas del transporte.
No hay necesidad de desplazarse a la oficina con el teletrabajo. Esto reduce gastos en transporte público y en vehículos propios, lo que por lado permite disminuir la contaminación y por otro lado permite no perder tiempo en desplazamientos. Además, garantiza la comodidad para el trabajador. No hay mayor confort que laborar sin tener que salir de casa. Por ello, los economistas españoles invitan a la implementación del teletrabajo a empresas que se han quedado atrás.
Parece existir una dependencia del mecanismo de labor de la revolución industrial. Esto ha creado un estancamiento social que ata a los trabajadores a su oficina o área de empleo. El pensamiento de la revolución industrial justifica esto con la declaración de “hay mayor productividad con trabajos presenciales”. Sin embargo, se ha comprobado que la productividad en el ciber empleo es mucho mayor.
Incremento del ciber empleo post-COVID
En otras naciones europeas, incluyendo a Reino Unido y Suecia, el teletrabajo ya era popular antes del confinamiento. Era muy común que las compañías optaran por ofrecer esta opción a sus empleados. Esto le daba comodidades al trabajador que optaba por un mayor rendimiento en su trabajo. En ese momento, solo un 7 % de trabajadores españoles trabajaba desde el hogar.
Esta cifra sufrió un cambio significativo luego del inicio de la pandemia. Aun así, se observa una gran necesidad de impedir la aplicación del ciber empleo en muchas empresas. Llevar la labor presencial al mundo cibernético ha sido un reto. Es algo completamente nuevo para la mayoría de las compañías. Con la virtualización del empleo aparecen nuevos temores en relación con el desempeño laboral.
Menos horas pero más eficiencia
Una de las diferencias principales del teletrabajo con el empleo presencial es el horario. Las compañías se han enfocado en labores por proyectos y no por horas. Es irrelevante que el empleado cumpla un día con 5 horas de labor y al siguiente con 10. El inicio de su jornada laboral tampoco importa mucho. Lo que importa es realizar las tareas en el tiempo estimado, como le sea más cómodo.
Esta distinción ha incrementado la eficiencia en el rendimiento de los empleados. Es cierto que los teletrabajadores están habituados a una rutina con horario. No obstante, la autogestión del tiempo es mucho más provechosa para todas las partes. El ciber empleado trabaja menos horas, pero finaliza sus labores más rápidamente. Así, el teletrabajo prioriza calidad ante cantidad.
El bajo impacto del teletrabajo no solo se debe a la necesidad de vigilancia de empresas españolas. Otra importante razón que disminuye el auge de esta modalidad de trabajo es la naturaleza sociable de España. El trabajo es la principal ventana de relaciones interpersonales de muchas personas. Socializar es un aspecto necesario en la vida, algo que disminuye con el empleo virtual.
La labor en el hogar no es algo momentáneo. Es estar continuamente en tu hogar para archivar la concentración necesaria en el trabajo. Una desventaja es la desconexión de la sociedad. El área de recursos humanos de las compañías españolas ha expresado este descontento. Esto ha obligado al sector laboral a continuar en persona a pesar del confinamiento.
Estar tan separado de la realidad por largas horas de trabajo tampoco es lo más sano. Esto también puede repercutir negativamente en el progreso de la empresa. Aun así, no es motivo para descartar el teletrabajo completamente, pues los beneficios superan a este inconveniente. Es un dilema en el cual se ha tratado de hallar un equilibrio para la satisfacción común.
Paso al mundo digital ¿Es posible en todos los casos?
Existe otro impedimento del dominio del ciber empleo en España. Lo cierto es que los modernismos de la tecnología aún no impactan a todas las compañías. Para muchos trabajos, no es tan sencillo pasar de lo presencial a lo virtual. A veces incluso resulta imposible, obligando al empleo presencial a pesar del confinamiento. De esto depende en gran parte el tipo de trabajo.
El problema del ciber empleo en España es que no existen suficientes leyes para proteger al teletrabajador. Un nuevo estilo de labor implica nuevos derechos que deben ser compensados por las empresas. Pero hay una evidente carencia de respaldo legal para suplir con estas necesidades. Así, aumentar la aplicación de normas en la legislatura española con respecto al teletrabajo resulta fundamental.
Inversión a largo plazo para las empresas
La reconocida asociación Fundación Más Familia anima a la implementación del teletrabajo en todas las empresas de España. Señalan un incremento de la productividad y concentración como beneficios principales del ciber empleo. Aseguran que no existe una sola compañía que se haya arrepentido de pasar al trabajo virtual y hacen hincapié en analizar las plataformas que se pueden usar.
Si las empresas españolas planifican su labor en línea, lograrán recortar grandes gastos. Esto representa una mayor ganancia para la compañía, otra ventaja resaltada. No hay duda que el ciber empleo ha llegado para quedarse. Lo que corresponde hacer es adaptarse a este nuevo estilo de trabajo para la conveniencia de todos.
