Con el impulso a la digitalización de las empresas y al teletrabajo, son muchos los que se han planteado teletrabajar desde otras partes de país o incluso, desde otros país. Pero, una de las primeras dudas que se plantea uno cuando piensa teletrabajar y viajar a la vez es: «¿Qué pasa con los impuestos?»
¿Alguna vez te has preguntado, dónde pagan sus impuestos los nómadas digitales?
Estas son personas que trabajan de forma remota, ya sea a tiempo completo o parcial, viajando de un lugar a otro.
A menudo realizan sus actividades en bibliotecas públicas, cafeterías, y espacios de coworking. También es común que utilicen los centros Wi-Fi en estos lugares para conectar sus dispositivos móviles.
Si te dedicas a esta actividad, o planeas trabajar a distancia mientras viajas por todo el país, es importante que conozcas el aspecto fiscal de los nómadas digitales.
Hay muchas dudas al respecto, por lo que conviene aclarar cosas como la residencia fiscal, la doble imposición, o el cambio de comunidad. De todo ello hablamos a continuación.
¿En qué se diferencia un teletrabajador de un nómada digital?
Aunque últimamente el teletrabajo y el nómada digital son conceptos que se utilizan indistintamente, no significa que sean lo mismo. La única coincidencia entre un teletrabajador y un nómada digital, es que ninguno de ellos debe trasladarse a una oficina para desarrollar su trabajo.
Un teletrabajador es una persona que trabaja por cuenta propia o para una empresa utilizando las nuevas tecnologías, es decir un ordenador, una tablet o un smartphone conectado a internet, y que no tiene necesidad de acudir a ninguna oficina para trabajar.
Si tenemos claro lo que es un teletrabajador, un nómada digital es lo mismo, añadiendo el concepto de «nómada», es decir, una persona que teletrabaja a la vez que viaja a otras regiones de su país o incluso, a otros países.
No todo el mundo puede pasar de teletrabajador a nómada digital. Dependerá en gran medida del tipo de trabajo que realiza. Así por ejemplo, trabajos como community manager, desarrollador web, redactor de contenidos o traductor son ideales para ser nómada digital ya que no requieren presencialidad.
Cuando una persona que teletrabaja tiene claro que se quiere convertir en nómada digital, una de las grandes dudas que le vienen en mente es ¿Dónde tendré que pagar los impuestos?
Cuál es la residencia fiscal de un nómada digital
Haciendo a un lado los beneficios de trabajar a distancia mientras viajas y descubres nuevos lugares, como nómada digital enfrentas un gran inconveniente: determinar cuál es tu residencia fiscal.
¿Dónde crees que tienes que hacer la declaración de la renta? ¿Dónde vives o donde trabajas? Y es que, quieras o no, fiscalmente tienes que pertenecer a un país o a otro. Tu residencia fiscal sólo puede corresponder a un país.
Ahora veremos las claves para saber dónde está tu residencia fiscal.
Las normativas respecto a la residencia fiscal son parecidas en muchos países y vamos a partir de la normativa fiscal española.
En España, Hacienda fija tres criterios para determinar si tu residencia fiscal tiene que ser España:
- Vivir más de 183 días en el país.
- Que España sea el centro de tus intereses económicos.
- Que tu cónyuge e hijos menores residan en España.
Como norma general se utiliza la regla de los 183 días, según la cual para dejar de ser residente fiscal en España debes de haber residido por lo menos la mitad del año fuera del país.
Este es el principal criterio pero puede que no sea suficiente. Por ejemplo:
- Has pasado fuera de España más de la mitad del año, pero no llegas a estar 183 días en un mismo país. Si saltas de un país a otro se te seguirá considerando residente fiscal en España.
Además, los otros dos criterios también pueden invalidar la regla de los 183 días. Por ejemplo:
- Si resides fuera de España, pero la base de tus clientes está en España. En otras palabras, tu “núcleo principal o la base de tus intereses económicos, de forma directa o indirecta está en el país”.
Por último, la ley presume que tu residencia fiscal sigue siendo España si tu cónyuge e hijos menores que dependan de ti viven en el país. Este criterio se puede anular.
Cómo acreditar la residencia fiscal en otro país
Si cumples con los requisitos anteriores podrás dejar de ser residente en España. Para hacerlo, debes empezar por poder acreditar tu residencia como nómada digital. Esto se hace a través de un certificado de residencia fiscal que debes pedir en el país donde residas ahora.
Con ese certificado debes comunicar a Hacienda el cambio de residencia a través del modelo 030. De hecho, puedes comunicar el cambio a Hacienda antes incluso de viajar al país que hayas elegido como destino.
En este sentido, recuerda que existe una lista de paraísos fiscales que la Agencia Tributaria vigila. Si cambias tu residencia por uno de ellos, te pondrás automáticamente en el radar del fiscal.
¿Qué pasa si vivo en España pero voy cambiando de comunidad autónoma?
Para ser nómada digital no necesitas cambiar de país. El simple hecho de cambiar de comunidad autónoma ya te puede convertir en nómada digital.
En este caso, siguen valiendo los 3 criterios vistos anteriormente y de nuevo, se aplicará la regla de los 183 días. La comunidad donde hayas residido la mayor parte del año será donde debas presentar tus impuestos.
Recuerda que padrón y domicilio fiscal no tienen por qué coincidir, pero es recomendable que lo hagan. En otras palabras, que empadronarte en la nueva comunidad puede ahorrarte muchos problemas con Hacienda.
¿Qué pasa si vivo en España y teletrabajo para una empresa extranjera?
Los residentes fiscales que vivan en España deben tributar en España por toda su renta, incluidas las que se generan en el extranjero.
Si por ejemplo la empresa para la que trabajas es extranjera, pero resides en España, debes declarar todas las rentas que obtengas independientemente de donde provengan.
En el caso de que hayas estado en el extranjero más de 183 días, Hacienda te considerará como «no residente en España» y deberás de realizar la declaración del Impuesto de la Renta de los No Residentes, prestando especial atención a los tratados de doble imposición.
Tratados de doble imposición: ¿En qué consisten y cómo pueden afectar a los nómadas digitales?
Los tratados de doble imposición son acuerdos internacionales que tienen como objetivo evitar que una persona pague impuestos dobles sobre los mismos ingresos en dos países diferentes. Estos acuerdos establecen las reglas para determinar en qué país deben pagar impuestos los ingresos obtenidos en el extranjero. Si España tiene un tratado de doble imposición con el país en el que se encuentra la empresa para la que teletrabajas, es posible que puedas beneficiarte de dicho acuerdo y evitar pagar impuestos dobles. Es importante investigar y entender cómo funcionan los tratados de doble imposición para asegurarte de cumplir con tus obligaciones fiscales de manera adecuada.
Actualmente, España cuenta con más de 100 convenios de doble imposición firmados con países de los cinco continentes, por lo que los trabajadores que se desplacen a España o fuera del país deben tener en cuenta estos tratados a la hora de realizar su declaración de la renta. En el caso de que no exista un convenio de doble imposición, se debe tributar en España por las rentas obtenidas, independientemente si tributa también en otro país. En el caso de que sí exista tratado, se debe revisar para poder determinar dónde se debe tributar y los mecanismos de cada tratado para evitar la doble imposición.
En resumen, es importante tener en cuenta que ser un nómada digital puede ser muy gratificante, pero también conlleva algunos desafíos fiscales. Con un poco de planificación y conocimiento, puedes manejar tus impuestos como nómada digital de manera eficiente y cumplir con tus obligaciones fiscales de manera adecuada.