Teletrabajo en verano: ¿Se puede cambiar el lugar de trabajo sin avisar a la empresa?

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mujer teletrabajando sobre una hamaca en verano

El teletrabajo se ha extendido enormemente en los últimos años debido a diversos factores. Por un lado, la globalización y el avance de las tecnologías de la información han facilitado que muchos trabajos se puedan hacer a distancia sin necesidad de estar físicamente en una oficina.

Por otro lado, la pandemia de COVID-19 obligó a millones de personas a trabajar desde casa para poder respetar el confinamiento y las restricciones de movilidad. Aunque inicialmente fue una medida temporal por la emergencia sanitaria, el teletrabajo se ha consolidado y muchas empresas planean mantenerlo, al menos de forma parcial.

El auge del teletrabajo en los últimos años

Según datos del Instituto Nacional de Estadística, antes de la pandemia solo un 4,8% de los ocupados en España teletrabajaban de forma habitual. Sin embargo, en 2021 esta cifra ascendió hasta el 9,9%, llegando al 14% en noviembre de 2022. Se prevé que siga aumentando en los próximos años.

El teletrabajo presenta ventajas tanto para empresas como para trabajadores. Para las compañías supone un ahorro en costes de espacio de oficina y recursos. Aumenta la productividad al reducirse las distracciones y el tiempo perdido en desplazamientos. Y facilita la conciliación familiar de los empleados, lo que repercute positivamente en su motivación y compromiso.

Para los trabajadores, las principales ventajas son la flexibilidad horaria y la posibilidad de evitar atascos y trayectos largos a la oficina. También permite adaptar mejor los horarios a las necesidades personales y familiares. Y, en algunos casos, da más libertad para elegir dónde vivir.

Precisamente esta mayor libertad que otorga el teletrabajo es lo que hace que muchos trabajadores se planteen la posibilidad de cambiar temporalmente de ubicación en verano, sin informar ni pedir autorización previa a su empresa.

Sobre todo en épocas de vacaciones y con hijos escolarizados, algunos teletrabajadores consideran la opción de pasar una temporada trabajando desde una segunda residencia fuera de su ciudad, e incluso desde otro país con el que tengan vínculos familiares.

Esto les permite disfrutar de un entorno diferente y a la vez cumplir con sus obligaciones laborales. Pero, ¿es legal hacerlo? ¿Se arriesgan a algún problema con su empresa si no avisan de antemano?

Marco legal del teletrabajo en España

Para responder a estas preguntas es necesario analizar el marco legal que regula actualmente el teletrabajo en nuestro país. La Ley 10/2021, de 9 de julio, representa la primera regulación del trabajo a distancia en España.

Define el teletrabajo como aquel trabajo que «se lleva a cabo mediante el uso exclusivo o prevalente de medios y sistemas informáticos, telemáticos y de telecomunicación».

Esta ley establece una serie de derechos y obligaciones tanto para empresas como para empleados en materia de teletrabajo:

  • La empresa debe proporcionar los medios, equipos y herramientas necesarios para que el empleado pueda desarrollar su trabajo a distancia, así como asumir los costes directamente relacionados.
  • Se debe garantizar la seguridad y salud laboral de los teletrabajadores en su lugar de trabajo remoto.
  • El acuerdo de teletrabajo debe especificar el horario de trabajo y el lugar elegido para desarrollar la actividad laboral a distancia.
  • Los teletrabajadores tienen derecho a la desconexión digital fuera de su horario de trabajo.

La ley no especifica si el lugar de trabajo acordado en el contrato (normalmente el domicilio del empleado) podría cambiarse temporalmente en algunos periodos (por ejemplo en verano) sin necesidad de informar y obtener autorización previa de la empresa.

Esto da pie a diferentes interpretaciones sobre los cambios temporales de ubicación al teletrabajar. ¿Qué aspectos deberían tenerse en cuenta en estos casos?

hombre teletrabajando al aire libre

Implicaciones de cambiar el lugar de trabajo en el teletrabajo

Aunque no esté explícitamente prohibido, hay varios factores que un teletrabajador debería considerar antes de cambiar temporalmente de ubicación sin avisar a su empresa:

  • Cumplimiento de las condiciones de trabajo acordadas: Si el contrato o acuerdo especifica un lugar de trabajo concreto (el domicilio habitual), el cambio sin autorización podría considerarse un incumplimiento de las condiciones pactadas.
  • Mantenimiento de medios y equipos: La empresa debe facilitar, instalar y hacer el mantenimiento de los equipos informáticos. Si cambia de ubicación puede ser más difícil cumplir con este requisito.
  • Seguridad y prevención de riesgos: La empresa debe garantizar la seguridad del empleado en su lugar de teletrabajo. Si este cambia, habría que evaluar los nuevos riesgos y adoptar medidas preventivas.
  • Comunicación fluida: En caso de incidencias o situaciones urgentes, la empresa debe poder localizar y contactar al teletrabajador. Si está en otro lugar no informado, esto puede ser complicado.
  • Protección de datos: Trabajar en entornos no seguros o fuera del país puede poner en riesgo la confidencialidad y seguridad de datos sensibles de clientes o de la propia compañía.
  • Aspectos fiscales: El teletrabajo desde otro país puede tener implicaciones fiscales y de cotizaciones a la seguridad social, tanto para el trabajador como para la empresa.
  • Permisos y seguro médico: Para teletrabajar desde otro país puede que se necesiten visados o permisos especiales. También hay que verificar que la cobertura médica aplica fuera del país de origen.

En definitiva, aunque no haya una prohibición legal, en la práctica cambiar de forma temporal la ubicación sin avisar al teletrabajar puede acarrear problemas burocráticos e incluso legales para el empleado y la empresa.

Por ello, la mayoría de expertos recomiendan alcanzar siempre un acuerdo previo antes de trabajar desde una localización diferente a la establecida inicialmente.

Jurisprudencia y casos prácticos

La jurisprudencia entorno al teletrabajo y los cambios temporales de ubicación aún es escasa, dado que es una forma de trabajo relativamente nueva y que solo se ha regulado de forma específica en los últimos años.

Pero se pueden encontrar algunos casos que ilustran los problemas que pueden surgir al cambiar de localización sin autorización previa de la empresa.

Por ejemplo, la Sentencia del Tribunal Supremo 5819/2021 avaló el despido disciplinario de un trabajador que durante dos meses estuvo teletrabajando desde Bulgaria sin informar a la empresa. Según el Supremo, esto impedía garantizar sus derechos en materia de seguridad, salud, jornada laboral, etc.

Otro caso es el de un empleado que fue despedido tras desplazarse a otra provincia para teletrabajar sin permiso. El Tribunal Superior de Justicia de Galicia en Sentencia 3258/2020 consideró procedente el despido ya que el cambio de ubicación no estaba pactado con la empresa.

En otra sentencia de Tribunal Superior de Justicia de Madrid, la empresa SITEL denunció a varios empleados por trabajar para otra compañía competidora mientras estaban teletrabajando desde Sudamérica. Esto fue posible porque no informaron del cambio de ubicación a la empresa.

Por tanto, la recomendación general sigue siendo siempre comunicar y acordar con la empresa cualquier modificación temporal del lugar de trabajo habitual al teletrabajar. Esta comunicación evitará problemas y refleja transparencia y buena fe por parte del empleado.

videollamadas a distancia mientras viaja

Recomendaciones para cambiar de ubicación al teletrabajar

A la vista del marco legal y la jurisprudencia, ¿qué debería hacer un teletrabajador que quiera cambiar temporalmente de ubicación?

Lo recomendable es seguir los siguientes pasos para evitar malentendidos con la empresa:

  • Consultar la política de teletrabajo: Algunas empresas sí permiten cambiar de ubicación por tiempo limitado, pero exigen siempre la comunicación y aprobación previa.
  • Informar al manager o RRHH con antelación: El aviso debe darse con suficiente antelación (al menos 30 días) antes del cambio previsto. Esto da margen para valorar la situación.
  • Concretar ubicación y periodo: Debe quedar claro cuál es el lugar al que se desplazaría el empleado y durante cuánto tiempo para teletrabajar desde allí.
  • Recordar obligaciones legales: El empleado debe comprometerse a cumplir todas sus obligaciones laborales y a mantener la confidencialidad de la información de la empresa.
  • Ofrecer disponibilidad: Hay que coordinarse para asegurar la comunicación fluida con el equipo y atender cualquier imprevisto que pueda surgir.
  • Flexibilidad en caso de problema: Si la empresa ve algún inconveniente o riesgo, el empleado debe mostrar disposición para renegociar los términos o renunciar al cambio.

Siguiendo estos consejos, en muchos casos será posible obtener el visto bueno para teletrabajar temporalmente desde otro lugar. Y si no fuese posible, el empleado habrá demostrado transparencia y voluntad de colaboración.

En conclusión, aunque la ley no lo prohíba expresamente, lo más recomendable es siempre informar y acordar cualquier cambio de ubicación con la empresa al teletrabajar. Esto evita malentendidos legales o laborales, demuestra compromiso y facilita adaptar la relación laboral a nuevas situaciones puntuales. La comunicación y flexibilidad son esenciales para implementar el teletrabajo de forma satisfactoria para todas las partes.

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