El trabajo remoto o teletrabajo dejó de ser algo opcional hace un par de años a volverse un requisito para muchas empresas. Durante las épocas de confinamiento, pudimos apreciar cómo mejoraba la calidad del aire que respirábamos hasta en un 35% en España. Este tipo de datos incentivó a múltiples científicos e investigadores a realizar un estudio calculando la posible reducción del daño ambiental con la formalización del teletrabajo.
Más allá de la emisión de CO2 que generan los vehículos de los trabajadores, existen otros aspectos que se ven beneficiados de la normalización del teletrabajo. Durante toda este artículo nos encargaremos de brindarte información completa de cómo influye positivamente el teletrabajo en el medioambiente.
Como afecta el trabajo presencial al medioambiente
El trabajo presencial ha formado parte de nuestras vidas durante muchísimos años, algunos quizás no hayan experimentado la modalidad remota nunca. Resulta algo normal el levantarte temprano, tomar tu coche o autobús y dirigirte al trabajo, para realizar el mismo trayecto hasta nuestra casa entre 2 y 4 veces dependiendo de si tienes vas a comer a casa al mediodía o te quedas en la oficina para comer. Este trayecto es el que afecta mayormente al medioambiente, debido a las grandes producciones de CO2 de los vehículos personales y transporte público.
Al ser un desplazamiento diario y masivo, la emisión de componentes tóxicos y el movimiento de la ciudad se hacen notar. Por muy loco que parezca, este es un ritmo de vida que desgastará en buena parte al medioambiente. Uno de los aspectos más notorios es el deterioro en la calidad del aire, una problemática que afecta directamente a todas las personas que transiten por la ciudad.
Por estos y muchos otros aspectos, se estima que el teletrabajo ayudará con la recuperación medioambiental en las ciudades. En el siguiente apartado nos encargaremos de repasar los datos entregados por estudios y los posibles resultados a futuro si se normaliza el teletrabajo.
Reducción del CO2 gracias al teletrabajo
Durante la época de confinamiento hemos aprendido muchísimo, de un momento a otro, ver como una ciudad entera se paraliza es asombroso. Esta falta de movilidad redujo de manera drástica la cantidad de CO2 que se emitía en varias ciudades del mundo. Este tipo de datos motivó a los investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona a realizar un estudio sobre los cambios en la emisión del CO2 gracias al teletrabajo.
Una vez realizado el estudio, los datos fueron claros y contundentes, una reducción del CO2 sería factible si se normalizara el teletrabajo. El estudio tomó como base 3 posibles medidas que se pueden tomar sobre el teletrabajo, donde se operen 2, 3 o 4 días a la semana de esta manera. Desglosando cada una de ellas, nos encontramos con los siguientes datos.
Teletrabajo aplicado por 2 días a la semana
Tomando en cuenta cifras como que el 20% de los trabajadores aplicarían esta medida, tendríamos en la ciudad un 12,5% menos de tráfico. Esto daría como resultado una emisión de CO2 5% menor a la que está como base.
Teletrabajo aplicado por 3 días a la semana
Si se llega a aplicar esta medida, estaríamos hablando de una reducción del desplazamiento de trabajadores en hasta un 25%. Todo esto en caso de que el 30% de los empleados del sector servicios apliquen esta medida. Lo que nos daría como resultado una reducción del 10% en CO2 y 8% en NO2.
Teletrabajo aplicado por 4 días a la semana
Quizás la más complicada de aplicar, pero, con resultados que no dejan de ser atractivos para muchos mandatarios. Si el 40% de los empleados del sector servicios aplicarán esta medida, veríamos un 38% menos de desplazamientos en la ciudad. Esto nos deja como resultado una reducción de CO2 del 15% y 10% de NO2.
En conclusión, estas medidas intentarían asemejarse a lo que fue el desplazamiento de las personas durante las primeras etapas del COVID-19. Con muchísima menos gente saliendo a las calles, el uso de los autos privados limitado y restricciones de tránsito. Claro está, esta medida no obligaría a nadie a permanecer en casa, únicamente se aplicaría durante su tiempo laboral.
Como afecta positivamente el teletrabajo a las ciudades
Aplicar estrictamente una modalidad de teletrabajo frecuente en las ciudades puede provocar cambios positivos en las mismas. Gracias a la reducción de la movilidad, se tomarían medidas para distribuir y diseñar mejor los espacios urbanos. Entre las medidas que más suenan se encuentran las siguientes:
Reducción de las distancias
Al proponer un modelo urbanístico donde todo se encuentre relativamente cerca, se disminuirá considerablemente los tramos a recorrer día tras día. Además, se tomarían medidas para que el acceso en vehículo no sea un requisito en los complejos empresariales. Más allá de esto, las líneas de transporte publico serían más eficientes y bajaría considerablemente su emisión al designar rutas más cortas.
Mayor uso de las bicicletas
Se optaría por un mayor uso de bicicletas para dirigirse al trabajo y comercios a los que debas asistir. Es el medio de transporte más ecológico, un aumento en su uso bajaría considerablemente la emisión de CO2, y además, mejoraría la salud de las personas. Para este aspecto, se tomarían nuevas medidas en el estructurado vial, construyendo aceras más anchas.
Mejora de la calidad del aire
Por último, pero no menos importante, el aire que todos respiramos sería mucho más limpio. Si las medidas se aplican correctamente, nuestro aire podrá ser tan limpio como en esos tiempos de COVID-19 cuando la movilidad era prácticamente nula. Esto mejoraría considerablemente la calidad de vida y reduciría el riesgo de enfermedades relacionadas al CO2.
Como podemos ver, el medioambiente se beneficiaría en gran medida si se comienza a implementar una modalidad de teletrabajo obligatoria. Esperemos que en un futuro esto sea una realidad y podamos vivir en ciudades mucho más amigables con el ambiente.
