El pasado 4 de agosto, el Boletín Oficial del Estado publicó el «Acuerdo marco relativo a la aplicación del apartado 1 del artículo 16 del Reglamento (CE) n.o 883/2004 en los casos de teletrabajo transfronterizo habitual«. Se trata de un acuerdo pionero que establece nuevas reglas para las personas que realizan teletrabajo para empresas de distintos países europeos.
Este acuerdo, firmado por 18 países de la UE incluyendo España, permite mayor flexibilidad a la hora de teletrabajar desde cualquier país europeo para una empresa extranjera. Hasta ahora, no existía un marco legal claro sobre qué legislación laboral se aplicaba en estos casos.
Más libertad para elegir dónde vivir y trabajar
Con este acuerdo, las personas podrán teletrabajar para una empresa de otro país europeo mientras residen en España, y recibirán los mismos beneficios sociales y económicos que tendrían si vivieran en el país de la empresa. Si hablamos de salarios mínimos, un español que teletrabaje para una empresa francesa cobraría el salario mínimo de 1700 euros, en lugar 1260 euros que es lo que cobraría como mínimo en España. Y si fuera para una empresa suiza, el mínimo salario interprofesional es de 3900 euros.
Esto abre grandes posibilidades para los «nómadas digitales» y para aquellos que buscan mejorar sus condiciones laborales. Ya no es necesario residir en el país de la empresa para recibir sus beneficios.
Pero con condiciones estrictas
No obstante, la normativa incluye una serie de condiciones para evitar abusos y fraudes:
- No aplica si la persona ya tiene otra actividad o empleo principal en su país de residencia.
- Tampoco si trabaja habitualmente para una empresa de un país no incluido en el acuerdo.
- No cubre el trabajo por cuenta propia.
Es decir, no se podrá usar este acuerdo para cobrar un sueldo elevado de otro país mientras se trabaja principalmente para una empresa española o por cuenta propia.
La intención es facilitar la movilidad transfronteriza de los teletrabajadores, pero evitando que se utilice únicamente para beneficiarse de mejores condiciones sociales y económicas.
Un gran paso adelante
En definitiva, este acuerdo representa un avance significativo para regularizar el teletrabajo transfronterizo en la UE. Da más libertad a los trabajadores, pero establece límites razonables para prevenir abusos.
Queda por ver cómo se implementará en la práctica y si se ampliará a más países en el futuro. Pero sin duda sienta un importante precedente para adoptar el teletrabajo como una modalidad laboral plenamente regulada en Europa.
